Como señalé anteriormente en la primera parte de este título, relacionado con la idea de progreso brasileño y la idea que queremos para nuestro gobierno en Chile, talvez, podamos entender el por qué de la negativa histórica persistente de nuestros gobernantes de encaminarnos al desarrollo social y cultural, y no sólo al esperado desarrollo económico, que lo único que ha generado es DESIGUALDAD. Esta situación de de negación histórica por la igualdad y el bienestar general de los nacidos en chile, a mi pesar, se refleja incluso en los más íntimo de la idiosincrasia nacional, como lo es, la frase de nuestro escudo patrio, “Por la Razón o la Fuerza”. Esta frase, no estudiada en profundidad y menos dándole la interpretación original de los creadores del escudo patrio, sino, una interpretación básica y superficial, nos muestra y demuestra como somos los chilenos en realidad, desde los inicios de nuestro país, “mas preocupados de lo que va a pasar, de cómo vamos a reaccionar ante las desgracias, de cómo nos defenderemos de algo, de cómo no nos doblegaremos ante algo e intentaremos mantener nuestra idea no importando lo que pase”. Claramente es una frase hostil, llena de desconfianza, tal como nos describe Alonso de Ercilla, gallardos y belicosos. Por tanto, no es nada extraño escuchar a los gobernantes y políticos actuales señalando sus frases para el bronce: “por qué nos piden a nosotros, hacer lo que no se ha hecho en 20 años”, por qué nos fiscalizan ahora, si es su momento no lo hicieron”.
Para ilustrar esta situación, recordemos los inicios de nuestro país, donde el primer jefe expedicionario que nos visitó Diego de Almagro, vino a buscar oro y riquezas, y como no encontró nada de esto, sino que sólo penurias, regresó al cuzco y a la seguridad de las grandes reservas y riquezas mineras peruanas, dejando en el mayor descrédito a nuestra tierra, que de no ser por un tipo como Pedro de Valdivia ,que según muchos historiadores buscaba en gran parte gloria, reconocimiento y riquezas en menor medida, sobretodo en comparación a otros conquistadores de la época, nuestro país no hubiese sido conquistada, ya que en aquella época, “nadie quería aventurarse al sur del Perú”.
Esto de ser extractores de materias primas creo que lo heredamos de aquella primigenia época, muy distinta a la creación y conquista de otros países, los cuales fueron colonizados para realizar industrias, sobretodo agrícolas, las cuales fueron prontamente mas prósperas y la visión de los colonos que traspasaron a la actualidad, fue muy diferente a la que nos entregaron a nosotros.
La historia nos da lecciones que lamentablemente no hemos aprendido, y una de ellas, es que si queremos formar una sociedad mas avanzada, elevar el nivel de vida de las personas y intentar lograr un desarrollo económico, pero también social y cultural, SIEMPRE, se ha necesitado de gobernantes que trabajen para las personas y no lo contrario, con ganas de mejorar y crear proyectos arquitectónicos perdurables y de gran calidad, que le permitan al hombre ir creando a mayor velocidad nueva tecnología, y esto, conducirá al tan esperado desarrollo.
Muchos ejemplos nos indican que los progresos Económicos, Sociales y Culturales, en la mayoría de las veces, comenzaron por avances en materia de infraestructura.
Al leer lo anterior, inmediatamente echo de menos a los grandes conquistadores, filántropos, mecenas, arquitectos y gobernantes, adictos y amantes del humanismo, que han llevado en sus épocas a sus pueblos a dar saltos enormes de cultura y civilidad que no existía con antelación o si existían lo mejoraron de sobremanera y en este mismo acto, ayudando a la sociedad toda, la cual ya no fue la misma y su legado en la historia perdura hasta la actualidad.
Entre estos, recordemos a Pedro de Valdivia, que fundó ciudades como Santiago, La Serena y Concepción, ordenadas en un sistema de cuadras que nacían de una plaza central, sistema muy utilizado por los conquistadores de la época. En esta misma senda, recordamos don José Antonio Manso de Velasco, quien se destacó por la fundación de nueve ciudades: San Felipe, Cauquenes, San Fernando, Talca, Melipilla, Los Ángeles, Curicó, Rancagua, Copiapó, también se preocupó del desarrollo urbanístico de Santiago, iniciando la construcción de los tajamares del rio Mapocho, para evitar las frecuentes inundaciones que sufría la ciudad. Su gestión es reconocida como una de las más eficientes del reino. Sin este sujeto histórico, Chile no sería lo que conocemos hoy.
En Brasil, colonizado, pensado y utilizado desde sus inicios para desarrollar la industria agrícola (azucarera) y el consecuente desarrollo del comercio a manos de las compañías holandesas. Tanto fue este auge, que los holandeses tomaron territorios en brasil y los mantuvieron por varias décadas, en las cuales y atingentes a nuestra narración, un hombre importante fue el Príncipe Holandés Juan Mauricio de Nassau-Siegen, llamado El Brasileño, quien en 1637 fue designado gobernador de las posesiones holandesas en Brasil por la Compañía Holandesa de las Indias Occidentales. En enero de ese año llegó a Recife, puerto de Pernambuco bajo control holandés, e inicio una verdadera revolución económica y social, entre otras cosas, con la colaboración del arquitecto Pieter Post de Haarlem transformó Recife, construyendo una nueva ciudad llamada Mauritsstad en su honor, “la Venecia del brasil”, con obras de ingeniería trascendentales como puentes, que unían los diferentes territorios que componen la ciudad, estableció una tolerancia religiosa en la ciudad con un consejo formado por católicos, protestantes y judíos, e impulsó el desarrollo de Recife implantando un proyecto de vivienda social. Sus ambiciosos planes y el alto coste económico que conllevaban alarmó a los dirigentes de la Compañía Holandesa de las Indias Occidentales, pero Juan Mauricio rehusó retener su puesto a menos que tuviera las manos libres, y así, cuando vio que su “renacimiento” no iba a seguir siendo financiado, volvió a Europa en julio de 1644, no sin antes, haber transformado a Recife en una de las ciudades más importantes del Brasil de la época.
Otro ejemplo es la ciudad de Nueva York, territorios de la tribu Lenape, que fue colonizada por los holandeses con el nombre de Nueva Ámsterdam, y se especializó en el comercio de pieles hacia Europa. Los Holandeses urbanizaron el territorio, mejoraron los puertos, y su importancia fue tal, que prácticamente fue intercambiada a la corona inglesa por el territorio sudamericano de Surinam, estos constantes cambios y mejoras, transformaron a esta ciudad en la actual capital económica del mundo en la actualidad.
Hablemos de Argentina. Alguna vez potencia mundial al igual que México, y al contrario de nuestro país, Argentina se industrializó desde muy temprana edad, la agricultura, la ganadería, el automovilismo fueron de lo mejor que tenía nuestro vecino país por décadas. Las personas que hemos ido a Argentina, hemos visto tanto en la capital federal como en las ciudades de provincia, que las construcciones y viviendas sociales, creadas a mediados del siglo pasado, son drásticamente superiores a las incluso actuales construcciones nacionales (que hay que decirlo, han ido mejorando en estos últimos años, pero aún son deficientes). Son construcciones sólidas, de varias habitaciones, con lindas fachadas y terminaciones. En el campo deportivo, todos los barrios tienen instalaciones deportivas adecuadas, para diferentes deportes y de construcción sólida, que han perdurado en el tiempo en buen estado. Todos estos avances, según mis propios amigos en este país, se produjeron en la época de esplendor económico y bonanza del país trasandino, donde se utilizaron estos excedentes en obras públicas, sociales y deportivas de calidad, y le han permitido a Argentina aguantar tranquilamente estas décadas de “vacas flacas”, y no perder su posición adelantada dentro de nuestro continente y ser campeones del mundo en muchas disciplinas.
En nuestro país, cuando se habla de vivienda básica, se entiende inmediatamente una “Media Agua” de madera, o una “Caja de Fósforo”, que son las que le otorgaban a las personas. Sin belleza arquitectónica alguna, un cuadrado sin gusto, que se componía por un dormitorio donde cabía una cama, un minúsculo living, un baño pequeño y una cocina del mismo porte, obligando a las personas a tener que ampliarse hacia algún lado de la casa, y como son pobres, estas ampliaciones son en la mayoría de las veces precarias, con malos materiales de construcción, que no los deja salir del círculo de la pobreza y mas aún la incrementan.
El Gobierno de Sebastián Piñera, perdió una oportunidad histórica de urbanismo y cultura, que hubiese cambiado la historia del país a un punto de desarrollo sin retorno, de pura ganancia social, con oportunidad del Terremoto y posterior Sunami del 27 de Febrero del 2010. En esta catástrofe, las ciudades, sufrieron la caída de gran parte de las casas en especial del centro de las ciudades (centro histórico), las que en su mayoría eran de adobe de principios del siglo pasado y algunas anteriores, las que no resistieron este gran sismo, y en otros lugares el mar fue responsable de eliminar ciudades completas.
Uno se cuestiona que habiendo muchos profesionales capacitados, universidades que imparten en especial la carrera de arquitectura y otras referidas a la construcción, ¿cómo no hubo una política gubernamental clara, precisa y con una visión humanista, social, cultural y económica de desarrollo, con visión de futuro, que no se encargo de reemplazar los inmuebles perdidos por otros mucho mejores?. Estaba el espacio en blanco, vacío para que dieran rienda suelta a su creatividad. Podrían haber colaborado con los afectados y subvencionar en parte la construcciones y solucionar efectivamente y de una vez, los problemas de vivienda y las condiciones de hacinamiento de las ciudades. ¿Cómo no querer mantener el urbanismo del lugar, reconstruyendo con la misma forma, pero con mejores materiales, modernizando la construcción y la ciudad, pero manteniendo la identidad de las ciudades?.
No puede ser que frente a las plazas de armas de las ciudades, con construcciones en su mayoría coloniales, reemplazaran estos malogrados edificios, con edificios de diseños modernos, en su mayoría de vidrio, que no pega ni junta al lado o atrás de una catedral o de algún inmueble que se salvo y resistió esta calamidad, con techos de tejas, con puertas y ventanas de madera y en su mayoría adornadas a la usanza de los siglos pasados. ¿No piensan en el desarrollo turístico?, ¿Les da lo mismo la historia, nuestra identidad de Chilenos?.
Podían reconstruir ciudades completas, darles un estilo propio, o mantener ell que ya tenían, pero no, métale barraca, media agua, soluciones momentáneas que se transforman en permanentes. Condenar a familias que por generaciones vivieron en esas casas largas, con techos altos y con muchas piezas; a cambiarse a casas básicas, departamentos básicos, sin patio, de murallas que dejan pasar los ruidos de los vecinos, hacinados. Eso es violencia, eso es maltrato, no físico, sino que directo al alma, ya que te destruye tu forma de vida, tranquila y cómoda, como por lo general se vivía en la zona central de nuestro país.
Ante esto último, nunca está de más la pregunta, ¿Qué hemos hecho en Chile, en todos estos años de estabilidad y números azules en materia económica?, ¿Cuáles son las Obras Públicas trascendentes y de importancia que los gobiernos han ejecutado?, ¿Por qué ya en el año 2013, aún las viviendas básicas, son tan básicas que no le permiten a una familia de mas de 3 integrantes vivir dignamente?, ¿Podemos entregar viviendas definitivas y de calidad, como forma de ayuda y un empujón para las familias a que vivan mejor y salgan del la precariedad?, ¿PODEMOS HACER ALGO MEJOR O SIMPLENTE NUESTROS GOBERNANTES NO LO QUIEREN HACER?.
Es cuestión de mirar en las nuevas villas y poblaciones que van enanchando las ciudades sin un sentido urbanístico claro y definido, de integración. Los invito a mirar que nuevas poblaciones de 100 o mas casas (en excelentes terrenos agrícolas), conjuntos de departamentos proyectados para mas de 200 familias y villas de mas de 500 casas habitaciones, prácticamente todas, ningunas tiene sistema de aguas lluvias, tampoco tiene áreas verdes, áreas deportivas, lugares de detención de vehículos de locomoción colectiva, sedes sociales, etc y etc. Las autoridades nunca se han percatado (suponiendo que han actuado con culpa y no con dolo), que las personas Necesitan un buen barrio, tranquilidad, relajo, lugares de esparcimiento y recreación; pero con lo que se han encontrado, son pasajes estrechos, donde no se puede dejar estacionado un auto sin generar problemas a todo el pasaje, todos los inviernos anegados, la desaparición del sentido de comunidad y vecindad, y lo peor entre otras cosas, que es darle las calles a los delincuentes y su contraposición que las casas parezcan cárceles con toda la protección que debemos colocar para evitar nos delincan.
¿Quiénes autorizan a estas inmobiliarias y constructoras de estos grandes proyectos inmobiliarios?, ¿Serán los mismos dueños de estas empresas o sus familiares, que están en los puestos burocráticos?.
¿Qué no se había dicho que ya no existiría el cuoteo político o por amistad o familiaridad?, ¿Qué no se iba a gobernar con los mejores?, AL PARECER PURAS BUENAS INTENCIONES.
Pienso que muy distinto seria a lo largo de la historia de nuestro país, si la frase que nos representa hubiese sido “Orden Y Progreso”. De haber sido esta nuestra identificación, nuestros gobernantes e incluso la gente común, ya no discutiría ni se remontaría a faltas pasadas, sino que decididamente se pondría a trabajar para superarse periódicamente sin mirar atrás, siempre adelante, mejorando lo malo, creando cosas nuevas y mejores.
Será que necesitamos a un presidente como Juscelino Kubitschek, que tuvo la determinación, las agallas y el compromiso social suficiente con su país, y tomo la decisión de construir una ciudad (no cualquiera, una nueva capital, del país mas grande y poblado de sudamérica, Brasil) BRASILIA en el año 1956, idea que nadie se atrevió a llevar a cabo y que estaba en la conciencia colectiva de aquel país desde que el Marqués de Pombal la menciona en el año 1716, que incluso el nombre de la ciudad fue sugerida en 1821 por el líder independentista José Bonifacio y que incluso esta idea fue recogida por la primera Constitución Republicana de Brasil en el año 1891. Presidente que se hizo asesorar por el arquitecto urbanista Lúcio Costa que diseñó la nueva urbe, también por el arquitecto Oscar Niemeyer, quien fue el diseñador de la mayoría de los edificios públicos y para finalizar se asesoró por el paisajista Roberto Burle Marx. Ciudad que fue proyectada para albergar alrededor de 500.000 habitantes, que en la actualidad cuenta con alrededor de 2 millones.
Aunque digamos que el poder económico de Brasil es superior al Chileno, digamos también que Brasil no siempre ha disfrutado de una economía sólida, y que fue más la determinación de sus gobernantes la que permitieron construir la única ciudad en siglo XX en el mundo y que desde 1987 se le ha adjudicado el Rango de patrimonio Histórico y Cultural de la Humanidad.
Si ellos lo lograron (“! y de qué forma ¡”), porqué en nuestro país, no se pudo construir una “Nueva Dichato”, una “Nueva ILOCA”, trasformar la zona centro de las ciudades en patrimonios culturales y turísticos de las ciudades.
Por qué, nuestras autoridades (Curicó), estaban mas preocupadas que no se levantaran medias aguas en el centro, y no de colaborar con los matrimonios o personas solas de tercera edad a recuperar sus casas y nivel de vida, y no mandarlos a departamentos en las periferias de la ciudad y prácticamente obligando a estos últimos a vender sus terrenos centrales a precios mínimos beneficiando a los mismos que siempre se han beneficiado del resto de la población, y que hasta la fecha tienen estos terrenos en “engorda”, sin construcción alguna, esperando que siga subiendo los precios de los mismos y ganarles sin hacer nada mas del 300 por ciento del valor por el cual compraron el inmueble.
¿TENDREMOS QUE RESUCITAR A PEDRO DE VALDIVIA, AL PRÍNCIPE JUAN MAURICIO DE NASSAU, A MANSO DE VELASCO, A JUSCELINO KUBITSCHEK?
¿TENDREMOS QUE ASEGURARNOS DE QUE LAS PERSONAS QUE ELIJAMOS COMO NUESTROS GOBERNANTES CUMPLAN CON SUS PROMESAS O TENGAN LA INTENCIÓN DE AYUDAR A SUS CONCIUDADANOS, Y SI NO, CAMBIARLOS RÁPIDAMENTE?
¿TENDREMOS QUE ACEPTAR Y ACATAR SIN CUESTIONARSE NUESTRA REALIDAD O INTENTAR LUCHAR POR MEJORAR NUESTRA FORMA DE VIDA Y CON ELLO NUESTRO PAÍS?
¿NECESITAMOS UNA BRASILIA PARA CADA REGIÓN DE CHILE?
Por Juan Luis Alegría Fuentes
2 de Abril del 2013